martes, 15 de marzo de 2011

Mi tierra de la libertad. ¡Oh Cádiz!

Sin duda alguna, de esta forma es como titularía mi última estancia en el carnaval de Cádiz. Sin duda alguna este año he exprimido mucho más mi experiencia, casi tanto que he llegado a sentirme gaditano. Con todo lo que conlleva ser de la tierra de la libertad. He vivido las satisfacciones más profundas mezcladas con los sinsabores más superficiales. Con lo bueno y lo malo. Pero me surge una pregunta ¿realmente lo ha vivido todo?


Evidentemente no voy a enumerar lo "menos" bueno que he vivido este año en Cádiz, esto me lo guardo para mis memorias y para quien tu sabes (aunque mejor espero a que salga la película), me centraré en todo lo positivo, aunque tampoco esperes que te de pelos y señales. Te lo voy a describir a mi manera. ¿Sabes lo que es tener el cuerpo "a flor de piel"? Esa es la sensación que mejor puede definir todo lo vivido.

Después de muchos años disfrutando el Carnaval de Cádiz junto a la mejor compañía que el cielo me podía haber puesto en la tierra, en esta ocasión, ha sido la segunda vez que me disfrazo, paradójico, pero cierto. Dejando mi vergüenza torera en Córdoba y vistiendo mi desvergüenza gaditana de marciano, jamás había vivido esta fiesta desde el lado más gaditano que te puedas imaginar. Pudiendo cantar a su gente en sus calles, encontrándome con amigos que en mi ciudad no me encuentro, codeándome con quien siempre he admirado (y lo sigo haciendo), reírte con los demás sin que ellos lleguen a saber quien eres realmente y que haces allí. Mojarte mucho por fuera (¿verdad David?) aunque esto va dejando de ser una novedad y mojarte mucho por dentro (¿verdad Luis?) aunque esto, también va dejando de ser novedoso (prometo vivirlo de otra forma en años venideros, si los hay). 

Conseguir que un amigo mio de Cádiz se encuentre con otro amigo de Córdoba y se hablen, se disculpen, se entiendan, se abracen. Comerte un "papelón" de croquetas, adobo y chocos en la Plaza de las Flores. Mezclarte con la celebridades televisivas, vivir con ellos la fiesta y ver como la disfrutan (¿verdad Manu?). Después de un buen rato a pie quieto (¿verdad cariño?) y sin dejar que los combinados hagan su efecto uno detrás de otro, "comerle" la oreja al de turno hasta que "alguien" te tiene que tirar de la tuya (tu oreja), porque si no, uno no tiene "j'artura".

Todo esto, y algo más, ha sido mi paso por un carnaval gaditano pasado por agua (otra vez). Experiencia que cada vez que la recuerdo, no puedo evitar que se me ponga el cuerpo a flor de piel. Pero me continuo preguntando, ¿Me queda algo por vivir? La respuesta es fácil.

Fotografía: La Voz del Carnaval
Este artículo va dedicado especialmente para Susana, Manu Sanchez, David Amaya "Agüito" y "los ilustres comparsistas". Sin duda, estos son los nombres que me recordarán este carnaval en el futuro.

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