sábado, 3 de marzo de 2012

¿Por qué se odia tanto al empleado público?


Es una pregunta que llevo haciéndome unos días, más concretamente a raíz de todo este jaleo que hay montado con la crisis, el paro, el retroceso que estamos teniendo… Es como si el empleado público tuviese toda la culpa de los males de esta situación.


Es tal el odio que se le tiene al empleado público que hasta el mismo alcalde de la ciudad de Córdoba, llegó a declarar que es injusto que este sector no haya sufrido las consecuencias de la crisis. ¿Y esto es motivo para estar triste? Cuando debería de ser una buena noticia para la sociedad, que al menos hay puestos que no se están viendo perjudicados y gracias a estos, se mueve “algo” el dinero, que es de lo que se trata.

El empleado público, al contrario que en el resto de profesiones o puestos de trabajo, ha sacrificado muchos momentos de su vida estudiando por conseguir un puesto que le garantice un futuro, más o menos estable. ¿A todos los que no trabajan en la administración pública no les gustaría hacerlo? ¿Entonces que debemos de pensar, que se nos mira con envidia y por ello se quiere (desea) que el empleado público pague los platos rotos de este desaguisado?

Me resulta muy triste que exista esta mentalidad de odio y rencor hacia un sector que lo único que hace es servir y ayudar a que esto no caiga en su máxima miseria. Ahora saldrá el listo de turno (envidioso) que dirá que los empleados públicos, lo más que hacen, es tocarse los huevos. Como en la vida misma, en nuestro día a día particular, de todo hay en la casa del señor.

¿Quién no ha tenido queja de un remiendo de albañilería por una empresa privada en su propia casa? ¿O de un fontanero? ¿O de un electricista? ¿O de alguna compañía de seguros? Pues sí, también hay empleados públicos que no realizan bien su trabajo, pero por estos, y puedo garantizar que son los mínimos (como en toda profesión), no se puede echar por tierra a todo un colectivo ni de intentar machacar al resto.

Ahora resulta que los empleados públicos son una rara avis donde vamos a tener que ir ocultando nuestra profesión o puesto que ocupamos, porque en el momento que dices “empleado público” lo único que intentan es desprestigiarte, machacarte, hundirte.  ¿Por qué se les tiene tanto odio a los empleados públicos?

Todos hemos tenido alguna mala experiencia, hasta los propios empleados públicos, pero hay que saber o conocer que hay tras esa mala experiencia. ¿Falla la burocracia? ¿Falla el sistema? ¿La culpa es del empleado público?

Cada situación que se da tiene detrás una historia, que desgraciadamente, no todos pueden saber o conocer y en un momento de cabreo, las culpas van al que está dando la cara tras un mostrador, en una mudanza, en una reparación. Todo esto es una situación injusta.

En este país, todos tenemos la obligación y el deber de contribuir con los impuestos que nos imponen y que dictan la ley. Los empleados públicos también los hacen. En este sentido son de los más controlados gracias a su estabilidad, y estos impuestos que todos pagamos, por estos impuestos, hay que mirar. ¿Y de qué manera puede mirar un empleado público? Por intentar que no se despilfarre, porque cuando hay que hacer un trabajo se realice correctamente, cuando haya que hacer una inversión en unas mejoras sociales, sean las más adecuadas, cuando haya que montar o desmontar una exposición, sea de la forma más profesional que se pueda por perseverar el patrimonio de todos los españoles.

Lo que es realmente triste y lamentable, es que esa labor no se vea, no se tenga en cuenta, y lo único que valga es el desprestigio por haber pasado muchas horas de tu vida clavando codos como un…. Y encima seas, parezcas o te miren, como el tonto y culpable de esta guerra. Guerra, que también sea dicho de paso, estamos padeciendo con recortes que nos hacen retroceder muchos años atrás. Recortes en la nómina para que la crisis sea menos dolorosa para el resto de ciudadanos, etc… y encima dicen que el empleado público no está padeciendo la crisis.

Somos conscientes que todo el mundo lo está pasando mal. Todos tenemos familia, vecinos, conocidos que están siendo atizados por el paro, pero, ¿la culpa es del empleado público y por esto tanto odio? Creo que es muy injusto, como otras tantas injusticias que se cometen contra el resto de ciudadanos de a pie.


@LuisAlguacil